Natalicios semi-oportunos

L pasado fin de semana este País que es un Reino, se puso de parto y fue hembra. Y con ella vino la conmoción, y el pueblo la aclama como futura reina cuando el que reina aún es su abuelo. Y todos a una, diestros y siniestros hablan de reformar nuestra jóven constitución, para que como antaño monte tanto varón como mujer. Porque según dicen los españoles somos todos iguales ante la ley. Por mi estupendo, pero antes de tirarnos cuesta abajo prodríamos reflexionar un poco.

• Se puede ser monárquico y que te caiga mal la familia real. Ejemplo, Francisco Franco
  
• Se puede ser republicano y ser íntimo de los Borbones. Conozco numerosos casos
• La mayor densidad de nobleza por habitante la encontramos en el golfo Pérsico
  
• La monarquía puede ser o no hereditaria. Véase si no el caso del Vaticano
  
• No hay nada escrito sobre la militancia política o no de la familia real. Si un rey milita en un partido neo-nazi qué ley le obligaría a abdicar. Atentos al caso de la Gran Bretaña con el tiermpo
  
• Hay otras formas de gobierno aparte de la monarquía y la república. Andorra sin ir más lejos
  
• Derogar la preferencia en la sucesión del varón no iguala el hombre a la mujer en una monarquía. Por ejemplo, si Felipe VII sube al trono, su alteza real la princesa Letizia será reina de España. En cambio de reinar la Infanta Doña Leonor, no tedríamos rey sino probablemente un Duque. Dicho sea de paso, las infantas Doña Elena y Doña Cristina son Duquesas de Lugo y Mallorca respectivamente, pero sus maridos no son ni duques consortes (con suertes tal vez) ni ninguna otra cosa que no fuesen antes de casarse.

Personalmente, si pudiese elejir, eligiría tener un rey por un periodo no progogable de 10 años, elegido por sufragio universal de entre un número reducido de candidatos, propuestos por los agentes sociales. ¿Piensan que estoy loco? Pues los premios Nobel siguen un esquema muy parecido y gozan de más prestigio que muchas monarquías. En este reino, en cambio, tenemos como premios con más repercusión los premios Príncipe de Astrurias y el Planeta. ¡Ah!, y sin olvidarnos del Cervantes, que como todo el mundo sabe apesta hasta que te lo llevas a casa.