Influencias cósmicas

ACE sólo una semana se desveló el misterio más y mejor guardado. Don Mariano si sabía cuánto costaba un café y una barra de pan, pero olvidó-se de cuánto ingresaba él (8000 €), aunque confiesa que tiene que hacer números a fin de mes. Pobriño él. Pero no saber decir o no querer cuánto gana no fue lo peor de la intervención, ni mucho menos. Como no fue lo peor de RZp no saber cuánto cuesta un café con bollo (a mi 50 c). Lo peor fue que a la pregunta del ecologista galego sobre la especulación inmobiliaria, Marianico contestase lo que tod@s ya sabemos. Que el problema reside en que los alcaldes usan su poder para controlar el ordenamiento urbano para canjear recalificaciones a cambio de obras aquí y allá. Don Mariano sugirió eliminar el poder regulador de los ayuntamientos pero a cambio darles más medios de financiación. Y digo que fue lo peor porque reconocer en público que las obras municipales se pagan con prevaricaciones y que nadie se rasgase las vestiduras, ni el SOE ni la SOA, es constatar que hace tiempo que pusimos nuestras vidas en manos de bancos y promotores. Qué pena.


Para más prueba del fenómeno especulativo y burbujil que nos ahoga, baste el desplome de la bolsa de hace un par de días. Van diciendo por ahí los analistas, que todo esto es por culpa de una tal Astroc o no se qué, pero es mentira. El desplome ha coincidido con el anuncio del descubrimiento del primer planeta extrasolar en la zona habitable de una estrella. El caso es que aparentemente la enana roja Gliese 581 tiene un planeta, que por su proximidad a ella podría tener una temperatura superficial entre unos primaverales cegro grados de Moscú y unos veraniegos 40 grados de Jaen. Vamos que a apesar de tener una gravedad de un 50% mayor que la de la Tierra, sería un lugar perfectamente habitable para tipos con cuello de toro como Fernando Alonso. Y claro, el descubrimiento de una superficie habitable de más de 300 millones de kilómetros cuadrados ha dado al traste con las aspiraciones inmobiliarias de muchos. Porque además van diciendo por ahí que puede que tenga agua (= campos de golf), y si tiene agua puede que tenga mar (= apartamentos en primera línea). A ver quien es el guapo que pide ahora un Potosí por un cuartucho a 500 m de la costa en Bellreguart de las malolientes Pechinas.